Buenas prácticas en industria
El sector de la industria tiene unas necesidades específicas respecto a la calidad, fiabilidad y disponibilidad de la energía para garantizar la producción. Además de poder alcanzar grandes consumos de agua, energía y materias primas, por lo que los ahorros tendrán un mayor peso económico.
Sistemas de monitorización, control y gestión pueden resultar de gran ayuda a la hora de buscar la máxima eficiencia y optimización de los recursos.La apuesta por la sostenibilidad puede repercutir además de manera positiva en la imagen corporativa en las nuevas tendencias de los mercados.
Buenas prácticas en automoción
Talleres, concesionarios, centros de lavado de coches o empresas de transportes. Todas ellas engloban actividades en las que los gastos de energía y agua y la generación de residuos pueden suponer un alto impacto medioambiental. Una correcta gestión de residuos así como puesta en marcha de buenas prácticas de eficiencia energética puede suponer una mejora tanto en el aspecto económico como en la imagen proyectada de respeto al medioambiente.
Buenas prácticas en clínicas y hospitales
Las características y finalidad de las clínicas y hospitales hacen que aspectos como la higiene, el confort y el servicio continuo durante todo el año tengan una vital importancia, por lo que los consumos de energía y agua asociados y la correcta gestión de residuos hace necesario la aplicación de iniciativas en el campo de la eficiencia energética y la sostenibilidad.
Buenas prácticas en lavanderías y tintorerías
Buenas prácticas en gimnasios y centros deportivos
La realización de actividades deportivas en espacios cerrados demanda una gran cantidad de energía. El acondicionamiento de la temperatura y humedad, la climatización de piscinas, la generación de agua caliente sanitaria y el consumo de los equipos eléctricos son los elementos clave del consumo de energía.